Abril deberá ser un mes de cambio profundo a medida que dejamos ir situaciones, circunstancias y energías que nuestra alma ya no necesita y nos abrimos a los nuevos comienzos que aparecen frente a nosotros. Recordemos que aún estamos experimentando los efectos de las poderosas energías de cambio y evolución con los eclipses en marzo. En combinación con los cambios planetarios de abril, el tema es seguir con el movimiento progresivo y transformador en nuestras vidas y nuestro Camino.
A lo largo del mes de abril, los dos planetas más grandes de nuestro sistema solar, Júpiter y Saturno, estarán enfrentados en una cuadratura que intensifica la oposición entre las fuerzas del pasado y del futuro en la pantalla de la consciencia mundial. El principal obstáculo para la habilidad humana de creer en un futuro brillante es el peso negativo del pasado. Cuando leemos los libros de historia “oficial” o los titulares de los medios corporativos, empeñados en reprimir la creciente ola de liberación, podemos creer imposible que algo brillante y hermoso pudiera surgir a la sombra del pasado. Mientras Júpiter tiene la llave del futuro extático, Saturno nos ancla en la sobriedad del pasado.
En medicina china, Júpiter es el planeta regente del elemento Madera, asociado a hígado y vesícula. Las características del espíritu de la Madera son expansión, flexibilidad, bondad y creatividad. El bambú ofrece un modelo perfecto de crecimiento saludable en la naturaleza. Deriva su fuerza de su oquedad, arraigo y flexibilidad. Cuando sopla el viento, el bambú se inclina en la misma medida de la fuerza del viento. Sus raíces le permiten ceder sin caerse y su oquedad representa el no apegarse al momento en su intento por alcanzar un rápido crecimiento. Así, es vacío (hueco) en el sentido de no combatir la dirección en la que momentáneamente es llevado. Podemos resistir y frustrarnos cuando enfrentamos obstáculos en nuestro intento por llegar a una meta o podemos emular la virtud del bambú, permaneciendo calmados y con desapego mientras atravesamos los eventos temporales que nos desvían de nuestra meta y manteniendo una visión estable del panorama más amplio.
Saturno es el regente del elemento Tierra, asociado a bazo, estómago y páncreas. El espíritu de la tierra, yi, es entendido como pensamiento, consciencia o intención. Yi da el poder de integrar al ser sólo aquello que corresponde al molde provisto por la herencia constitucional. Es el poder de la intención, de concentrar el pensamiento al nivel de la manifestación. A nivel físico, es permitir al sistema digestivo abstraer de todas las fuentes de chi adquirido los ingredientes necesarios para nutrir, construir y mantener el cuerpo.
Operativamente, yi es el encargado de considerar, deliberar y decidir qué es más probable, posible o concebible. Enfatiza la concentración, el trabajo, la determinación y el esfuerzo. En algunos aspectos, la energía de abril se sentirá como un reto mientras el movimiento se siente restringido y las cosas no se desarrollan tan rápidamente como nos gustaría.
Es importante tomarnos el tiempo para asegurarnos de crear una base sólida para nuestros proyectos, poner atención a los detalles y proceder paso por paso para construir una estructura antes de ir hacia delante. Esta vibración es la manera en que el universo nos ralentiza para que no nos movamos con demasiada velocidad y nos saltemos pasos importantes o información en el proceso.
A nivel individual, el efecto que estas grandes fuerzas ejerzan dependerá de cómo se combinen con las energías elementales que presiden la carta astral ZiPing de cada quien. La astrología china define la constitución de Cinco Elementos de una persona basándose en el año, mes, el día y la hora para conocer los dones que nos da el Cielo o dioses (Cinco Elementos en yin o yang) que presiden nuestra carta en el momento de nuestro nacimiento. Qué elementos están en exceso, cuáles son débiles, cómo se combinan entre sí, cómo se llevan unos con otros los cuatro animales de las Ramas Terrestres, cuál es la influencia del animal que preside el año con respecto a nuestros propios animales, cómo favorece o debilita a nuestro elemento personal. Con esta información, podemos tomar precauciones, prepararnos para las dificultades potenciales, aprovechar las influencias ventajosas para nuestro desarrollo y elaborar un plan de salud adecuado a las necesidades personales, para estar en nuestro elemento…
Por ejemplo, para los nacidos en año de Mono, este año es de běn mìng nián, que literalmente significa «en esta vida». Es el equivalente al retorno solar en la astrología caldea; significa que se han cumplido doce años del ciclo de los doce signos del zodíaco y que el Mono debe pasar por un período de «muerte y renacimiento» en el cual todo representa una oportunidad para aprender, cambiar y crecer. Según el nivel de evolución espiritual y la inteligencia emocional de cada mono, el proceso será más o menos doloroso.
El elemento del año es Fuego, que alimentará un fuego débil o sobrecargará un fuego grande según se encuentre esta deidad en la carta ZiPing. Cada mes, cada día, cada hora, la energía está cambiando. Para una lectura más precisa del momento, podemos consultar el I Ching o Libro de las Mutaciones.
La carta astral china es, asimismo, un mapa de gran precisión para quienes practican la alquimia interior taoísta. El practicante que conoce su constitución elemental obtendrá una mayor comprensión de los principios que sostienen las meditaciones y las emociones positivas y negativas almacenadas en sus propios órganos. Será una gran ayuda para alcanzar resultados más rápidos, pertinentes y equilibrados.
Próximos talleres:
AMOR CURATIVO EN MONTERREY, N.L.,
22 a 24 de abril
WTCCKD DÍA MUNDIAL DEL TAI CHI Y CHI KUNG, Cuernavaca, Mor., 30 de abril
TAO BÁSICO, CDMX, 14 Y 15 de mayo
Consultas ZiPing e IChing: janettenutis@gmail.com